O también podría decir "Historia de un desamor" ya que mi aventura con los magnéticos Yes Love resultó un tremendo fiasco. En primer lugar quiero aclarar que ésta es mi opinión y experiencia personal ante la prueba que realicé con estos esmaltes.
El único problema que le encuentro a estos esmaltes magnéticos Yes Love es el imán que está en el tapón y hay un par de razones claras que os detallo a continuación:
1ª - No viene indicada en modo alguno la dirección del dibujo, que únicamente consiste en líneas rectas paralelas, y en cada tapón viene orientado de una manera diferente. La solución consiste en averiguar hacia dónde van las líneas y marcarlo en el borde del tapón para tenerlo claro en sucesivas ocasiones.
2ª - El imán es plano, pero las uñas no lo son. Y para las uñas muy curvadas, concretamente las mías, este sistema no funciona ya que sólo queda el dibujo en el centro de la uña y no llega a los laterales. Además, aunque el imán va encajado un milímetro hacia adentro esta distancia no es suficiente y si se apoya la cutícula en el borde del tapón, como se debe mantener muy cerca para que salga bien el dibujo, siempre acabas tocando el imán con el centro de la uña y entonces... ¡quitaesmaltes y vuelta a empezar! Así que hay que aguantarlo a pulso durante bastantes segundos lo cual, según nuestro estado físico o emocional, puede convertirse en una verdadera odisea. Es más, pienso que podrían incluir una prueba así en la DGT y descartar el alcoholímetro ya que no importa lo que hayas bebido si eres capaz de hacerte una manicura magnética impecable a la primera.
La solución sería hacer un pequeño soporte alzador en el borde del tapón para apoyar la cutícula o -como pienso hacer yo- comprar un esmalte magnético que lleve un imán más adecuado a mis uñas y aprovecharlo para los Yes Love o buscar también los imanes solos.
Tras una agotadora tarde de lucha y desamor sólo conseguí un par de fotos medio decentes para mostraros y fue utilizando un imán flexible de cocina, cuyas líneas quedan más juntas que el original de Yes Love. Son hechas en interior y con flash:
Hice estas pruebas al día siguiente y con luz natural para enseñaros que una vez que se solucione el tema del imán se podrán conseguir efectos increíblemente bonitos y los colores son preciosos. Aquí también se puede ver lo que comentaba sobre la dirección de las líneas ya que todos los dibujos están hechos con el tapón tal y como queda al cerrar el bote de esmalte y con las letras de Yes Love mirando hacia mí:
Me encanta el efecto tridimensional de esta foto:
Pese al desamor decidí comenzar a experimentar. Para conseguir este efecto cuadrícula sólo hay que mantener el imán (con las líneas verticales) durante unos diez segundos, dar un cuarto de vuelta (para que queden horizontales) y continuar diez segundos más:
Y aquí están a la luz del sol, donde se observa su increíble brillo:
Personalmente encuentro que el proceso de elaboración de estas manicuras es muy lento y pesado. Quizá sea porque el efecto magnético en toda la uña no me acaba de convencer -tal y como me sucede con los craquelados- y por eso el resultado no me merece el tiempo invertido.
Como conclusión sólo añadir que el que a mí no me haya funcionado bien no representa una crítica negativa en cuanto al producto. Los colores son preciosos y la relación calidad-cantidad-precio más que correcta. Si la uña no es muy curvada o muy grande se podrá utilizar el imán incluido sin problema alguno y siempre está la opción de utilizar uno flexible de nevera o cualquier otro que vaya mejor.
Creo que lo mejor será darnos un tiempo y quizá luego retomemos nuestra relación donde la dejamos, con más pasión y dispuestos a experimentar. Recuerda que no eres tú, soy yo...
Me vuelvo con mis craquelados y en breve os mostraré una original manicura.
Gracias por leerme y hasta pronto.